Hace
aproximadamente un año y medio, pasamos por Tandil viajando desde
Gualeguaychú hacia la costa. Aprovechamos para partir el viaje al
medio y decidimos pasar el día y hacer noche allí. La ciudad nos
encantó, tanto que incluso la tuvimos como opción principal para un
traslado definitivo cuando se dio la oportunidad. Finalmente, hace
unos cuatro meses nos mudamos a Tres Arroyos, una bella y tranquila
ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires, y que entre sus
atractivos está la cercanía con Tandil (aproximadamente una hora y
media de viaje). En cuanto pudimos nos hicimos una escapada hacia
allí, y fue en esa oportunidad que conocimos Sukalde, un pequeño y
pintoresco restaurant de mariscos ubicado en pleno centro.
La
verdad es que lo conocimos de casualidad (como nos suele pasar).
Acababamos de dejar nuestro vehículo en una cochera, una hermosa
mañana de abril, para ir a recorrer la parte comercial del centro de
la ciudad, y saliendo de allí vemos en la vereda de enfrente un
cartel escrito con tiza que ofrecía omelette de mariscos a un precio
más que razonable. Casi de inmediato decidimos que iríamos a
almorzar allí.
Luego
de un frenesí de compras el hambre llegó y volvimos al restaurant.
Adentro es cálido, ambientado con temática playera-marítima, con
una excelente atención, al menos con la moza que nos tocó. La carta
es variada pero no extensa, lo que es bueno para garantizar que los
productos estén frescos y no lleven en la heladera una semana. La
misma está centrada en los pescados y maríscos, y muchos platos
están sujetos a la pesca del día, que como nos contó quien nos
atendía, llegan directo del puerto de Mar del Plata. Para quienes
han tenido la suerte de comer este tipo de alimentos, es fácil notar
cuando han estado congelados o cuando están frescos. Finalmente nos
decidimos a pedir una Cazuela de Mariscos (en el menú figura que es
para dos personas).
Tras
un rato de espera nos trajeron a la mesa una paellera más grande de
lo que pensábamos y el aroma era irrestistible, casi que se nos
hacía imposible esperar para sacarle fotos. Bastó el primer bocado
para que el hechizo hiciera efecto. No era sólo el aroma entonces!!
Es casi imposible transmitir por escrito la satisfacción que genera
el primer bocado a un suculento y perfecto plato. Todos los
componentes de la cazuela estaban en su punto justo, con lo
complicado que es sincronizar la cocción de mariscos, incluídos los
calamares, tiernos y jugosos, haciéndonos agradecer que estuvieran
ahí. El caldo cargado de sabor, pero lo justo para no desarmonizar
con los mejillones, camarones, langostinos, berberechos y demás
deliciosos bichitos.
El
menú afirmaba que se trataba de un plato para dos personas, aunque
con certeza comen tres, sino cuatro. Nosotros le pusimos todo el
empeño imaginable, pero de todos modos nos sobró un montón (cabe
aclarar que somos dos personas de muy buen apetito, a los que les da
un poquito de bronca cuando no podemos terminar algo rico). Si andan
por esta ciudad serrana, les recomendamos hacerse de un tiempo para
pasar a comer por Sukalde.
Dirección: Sarmiento 1079 – Tandil (Bs As)Teléfono: 0249 443-4333Facebook: Sukalde Tandil
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