Hace
aproximadamente un año y medio, pasamos por Tandil viajando desde
Gualeguaychú hacia la costa. Aprovechamos para partir el viaje al
medio y decidimos pasar el día y hacer noche allí. La ciudad nos
encantó, tanto que incluso la tuvimos como opción principal para un
traslado definitivo cuando se dio la oportunidad. Finalmente, hace
unos cuatro meses nos mudamos a Tres Arroyos, una bella y tranquila
ciudad del sur de la provincia de Buenos Aires, y que entre sus
atractivos está la cercanía con Tandil (aproximadamente una hora y
media de viaje). En cuanto pudimos nos hicimos una escapada hacia
allí, y fue en esa oportunidad que conocimos Sukalde, un pequeño y
pintoresco restaurant de mariscos ubicado en pleno centro.
La
verdad es que lo conocimos de casualidad (como nos suele pasar).
Acababamos de dejar nuestro vehículo en una cochera, una hermosa
mañana de abril, para ir a recorrer la parte comercial del centro de
la ciudad, y saliendo de allí vemos en la vereda de enfrente un
cartel escrito con tiza que ofrecía omelette de mariscos a un precio
más que razonable. Casi de inmediato decidimos que iríamos a
almorzar allí.